Nervios entre las y los fans. Mariposas en el estómago. Suenan los Beatles. Como si fuera la curva más increíble o la bajada más rápida de una atracción, aparece en el escenario un enérgico Dani Martín con su pelo azul para dar comienzo a la segunda parte de su gira «Montaña rusa», con todas las entradas vendidas, en un entorno único como es el del Festival de Cap Roig.
Y lo hace de la misma manera con la que empieza su tercer disco de estudio, de una forma muy rockera y con mucha presencia de guitarras, con el tema Las Ganas; en un escenario en el que se han cuidado todos los detalles y en el que destacan unos televisores vintage con imágenes de boxeo, alfombras y unos grandes focos.
Dani consigue encender con su mirada desafiante a un público de lo más variado, y ponerlo en pie y hacerlo bailar desde los primeros compases. No duda en subirse a los altavoces para exponerse y acercarse a las primeras filas que enloquecen de tener tan cerca a su ídolo.
Durante el show, a parte de las canciones de su nuevo disco, también hay tiempo para recordar a «El Canto del loco», con grandes éxitos como Peter Pan, Ya nada volverá a ser como antes, Una foto en blanco y negro y La suerte de mi vida.
Cercano como siempre, es capaz de invitar al escenario a una joven fan al final del show para cantar Los Charcos, en uno de los momentos más emotivos.
Sin duda, una noche igual de bonita y mágica que la luna llena que presenciaba la velada desde lo alto de los Jardines de Cap Roig.
Texto y Fotos: Cristina Ruiz (@unnika)