El músico deleita a una abarrotada sala Barts con ‘Cena recalentada’, su homenaje a Golpes Bajos
20km es la distancia que separa Nigrán, ciudad natal de Iván Ferreiro y Vigo, localidad que vio nacer en 1982 a “Golpes Bajos”. 19 temas son el legado que nos dejó la banda tras tan sólo un long play y dos ep y un disco ‘Cena recalentada’, un disco homenaje que recupera todas esas canciones y que ha traído al cantante gallego esta semana a la sala Barts de Barcelona, dentro del festival Guitar Bcn 19. Un concierto que reunió a dos generaciones y que trajo al siglo XXI el trabajo de una de las bandas estandartes de la movida viguesa.
El proyecto empezó a forjarse hace algunos años, cuando Ferreiro participó en un homenaje a Germán Coppini, voz y alma de ‘Golpes’ fallecido en 2013. El líder de Piratas se ha declarado fan de la banda gallega, hasta llegar a declarar que ‘escuchaba sus discos todos los días antes de ir a dormir’. Como buen fan, el disco resultante es un trabajo delicado, cuidado, que va más allá de la reinterpretación. Iván aporta sus años de experiencia y su espíritu creativo para dar una segunda vida a todo el repertorio de su ya confesado fetiche y capricho musical ya que a pesar de que el el quarteto tan sólo estuvo cuatro años en activo, nos dejó piezas de culto como ‘Malos tiempos para la lírica’, ‘Fiesta de los maniquíes’ o ‘Colecciono moscas’.
Acompañado de Luís García, bajista de Golpes, Pablo Novoa, miembro original también de la banda viguesa, Marta Toro y Amaro Ferreiro, Iván salió al escenario con una interpretación minimal de ‘Santo de devocionario’. Sobre el escenario, la elegante formación que ya ha recorrido gran parte de la geografía española, va desgranando los temas de Golpes uno a uno. Le siguen ‘Hazme un nueve (Recuerda)’ y ‘Desconocido’, en el que Iván que marca una variación con su arpegiador y su looper. Esa será la tónica del concierto, jugar con el sonido original pero llevarlo a otro nivel gracias a la creatividad que irradia Ferreiro.
Tras ‘Ayes’, llegará el primer hit que hará que el público, una Barts, llena, baile y coree, es ‘Fiesta de los maniquíes’. Llevamos 20 minutos de concierto y el todavía queda un largo recorrido y sorpresas, como la colaboración de Ramón Rodríguez de The New Raemon para interpretar ‘Cena recalentada’. A continuación Iván nos invita a recordar la importancia de las letras de ‘Golpes Bajos’, hará hincapié en la diversidad de temas que trataban y en la representación de la tradición gallega en sus letras. Llega el momento de tocar ‘A Santa Compaña’, una canción que conecta con las raíces del músico y la banda. Le seguirán ‘Escenas olvidadas’, ‘Lágrimas’ y la reversión del clásico ‘Come prima’.
Seguimos en el pasado revisitando ahora la particular visión sobre ‘Hansel y Gretel’ de ‘Golpes bajos’ para llegar al futuro con la versión de ‘Colecciono moscas’, del cual destaca el gran solo de percusión que se marca Pablo. El público alucina y arranca en aplausos. Con esta explosión comienza la recta final del concierto. En una hora hemos pasado del intimismo del principio al barroquismo de la batería y los platillos, del sonido electrónico a las bases rock y rítmicas con reminiscencias ochenteras y aunque parezca una mezcla clase imposible, la combinación es perfecta, un cocktail apto para los paladares más exigentes y que no pasa de moda.
‘La reclusa’ y ‘Estoy enfermo’, serán los temas elegidos para cerrar el concierto, aunque todavía quedan los dos éxitos más comerciales de la banda. Tras los aplausos Iván regresa al escenario para interpretar sólo al piano y acompañado de Pablo Novoa ‘Tendré que salir algún día’. El colofón final, como no podía ser de otra manera llegará con ‘Malos tiempos para la lírica y ‘No mires a los ojos de la gente’, esta última con la colaboración de Ramón y una impro/variación que dejará al público con la boca abierta y que elevará el clásico al olimpo de la música en español del siglo XX y ahora del XXI.
Desde Welivemusic no sabemos si seran buenos tiempos para la lírica o no, pero si sabemos que este capricho de disco y gira que se ha marcado Iván Ferreiro, deja a Golpes Bajos en todo lo alto. Es una cena recalentada sí, pero de chef con infinitas estrellas.
Texto: Carlos Sanandrés | @sanandres_c
Fotografías: Eva Ortiz | @EvaOrtizSoler
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