DATOS DEL CONCIERTO
Artista: Triángulo de Amor Bizarro
Fecha: 13 de diciembre de 2024
Lugar: Sala Razzmatazz 2, Barcelona
Gira: XX20
Promotora: Miles Away
Fotografías: Ramon Hortoneda | Crónica: Carlos Centeno
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GIRAXX20: Ritual de Caos Sonoro con Triángulo de Amor Bizarro
Triángulo de Amor Bizarro siempre me han sido sinónimo de lo impredecible, su sonido y sus letras desafían lo convencional, y la propuesta en su gira de 20 aniversario no ha sido diferente: la banda gallega apuesta todo a la originalidad con una serie de directos donde los setlists no existen y el azar decide dos álbumes para ser tocados en su totalidad cada noche, haciendo que cada parada de este tour caótico sea irrepetible.
La noche arrancó como un ritual oscuro. Entre un ambiente de suspenso, con la banda sonora de la película “Suspiria” en loop y voces distorsionadas narrando un mensaje ininteligible, emergió el artista y tarotista Wences Lamas, transformado en A Moura, el Ente del vacío, que con un traje de médico de la peste, caminó hacia el público para lanzar cartas de tarot y decidir el destino del primer acto.
La suerte habló: el álbum “oɹɹɐzıqɹoɯɐǝpolnƃuɐıɹʇ” (2020) fue el elegido. Desde el primer golpe de batería de «Ruptura», Isa, Rafa y Rodrigo detonaron con una energía imparable. «No Eres Tú» y «Vigilantes del Espejo» expandieron los horizontes hacia el dub y el new wave, mientras que «Canción de la Fama» sacudió el Razzmatazz por completo con su poderoso post-punk. “Fukushima” bajó el tempo con algo de oscuridad, y junto a «Asmr para Ti», con su shoegaze dulce, dieron un respiro antes de la arremetida final, con temas como «Acosadores”, “Calígula 2025″ y «Folía de las Apariciones». La primera parte concluyó con «Cura Mi Corazón», un cierre épico y oscuro que tocó las fibras más sensibles.
El ritual místico se repitió, y esta vez, el aclamado«Salve Discordia» (2016) fue el elegido. Si el primer acto fue un torbellino sonoro, el segundo fue un golpe de fuerza post-punk y experimentación. El reverb de «Desmadre Estigio», con sus guitarras reggae, marcó el inicio del segundo acto. Le siguieron joyas como el himno rebelde «Gallo Negro se Levanta», la enérgica «Barca Quemada» y el impecable pop psicodélico de «Seguidores». Después llegó “Baila Sumeria” y su riff al estilo Peter Hook, seguido del blues rock de “Como Encontró a la Diosa”, para hundirnos después en el shoegaze de “Qué Hizo por Ella Cuando la Encontró”. A partir de ahí, el trío gallego decidió no dejar sobrevivientes, y con los trallazos de “Nuestro Siglo Fnord”, “Euromaquia” y “Luz del Alba” invitaron a dejarlo todo, hasta que llegó “O Salve Eris” para terminar con el segundo acto.
Entre gritos del público que se negaban a que el show terminara, Rodrigo intercambió un par de señas con los técnicos en el sidestage, que concluyeron en un gesto con la mano que invitaba a seguir, sin restricciones aparentes. Así que, sin bajar del escenario ni pensarlo un segundo más, la banda remató al público con una lluvia de hits: “El Fantasma de la Transición”, “Robo tu Tiempo”, “¿Quienes Fueron los Curanderos?” y “De la Monarquía a la Criptocracia” encendieron los últimos cartuchos de un público que lo entregó todo.
Con la GIRAXX20 del Triángulo, el trío demostró por qué es una de las bandas más icónicas de la música española contemporánea. La valentía de renunciar a un setlist fijo y la capacidad de ejecutar cualquiera de sus discos de principio a fin es algo que pocas bandas pueden hacer, y el mérito es compartido con su productor y técnico de sonido, Carlos Hernández Nombela, quien cuida cada detalle para recrear el sonido original de cada álbum. Verlo mezclar en directo es una masterclass no solo técnico, sino en la forma de disfrutar e ir fluyendo junto con la banda, como ser un integrante más.
El viaje de Triángulo de Amor Bizarro aún no termina. La banda gallega continuará con un par más de fechas en España antes de cruzar el Atlántico para cerrar esta gira el 1 de febrero en el Foro Indie Rocks! de Ciudad de México.
Quienes tuvieron la suerte de presenciar este show, saben que fue irrepetible. Y quienes aún puedan atraparlos, tienen una cita con el caos más bizarro que el rock en español puede ofrecer.